El dolor mamario es quizás la principal fuente de ansiedad en las mujeres pues supone un miedo a que sea una manifestación de un cáncer oculto. Sin embargo, cuando no existen otros síntomas evidentes, como la presencia de una masa, el dolor mamario es una manifestación muy rara de cáncer de mama
Existen varios tipos de dolor mamario. Uno de ellos puede ser originado por los cambios hormonales típicos del periodo menstrual. En esta situación, el dolor suele presentarse unos 3 a 7 días antes del inicio de la menstruación, se asocia a congestión mamaria y empieza a ceder una vez inicia la menstruación. Puede aparecer en una o en las dos mamas y no se encuentran alteraciones particulares en el examen físico de la mama ni en los estudios radiológicos complementarios. Su manejo se basa en el entendimiento de que se trata de un fenómeno fisiológico normal y que no representa una enfermedad en sí.
Otro tipo de dolor mamario está más relacionado con trastornos de los tejidos osteomusculares vecinos a la glándula mamaria. Es uno de los tipos de dolor mamario más frecuentes. Supone entonces, que la causa del dolor está relacionada con alteraciones de las estructuras óseas, musculares o articulares cercanas a la mama. En este tipo de dolor, no hay asociación con el ciclo menstrual. Con frecuencia, la paciente experimenta también dolor en la parte externa del tórax, la axila, el brazo o la espalda. El examen de la mama no revelará alteraciones excepto por la identificación de puntos de dolor con la presión de estructuras vecinas a la glándula mamaria. Su manejo está basado en la administración de medicamentos anti-inflamatorios, calor local y suprimir todos los factores que puedan perpetuar el trauma mecánico sobre los tejidos adyacentes, como por ejemplo algunos ejercicios físicos o el uso de brassieres con varilla.
Está también el dolor mamario relacionado con alteraciones propias de la mama. Muchas entidades como masas de crecimiento rápido, infecciones, quistes gigantes, enfermedades de los conductos lácteos pueden presentarse con dolor mamario como un síntoma asociado. Generalmente, el dolor es circunscrito al área afectada de la mama y en la evaluación médica, no suele ser difícil identificar la causa subyacente. El tratamiento estará dirigido al fenómeno de base y una vez controlado el mismo, el dolor desaparece.
Como conclusión, a pesar de que el dolor mamario muy raramente es producido por enfermedades malignas de la mama, es importante una consulta oportuna al médico ante este síntoma para que sea realizada una evaluación completa y se definir el tratamiento a seguir.